Según el diccionario, la Colombicultura es una palabra procedente del latín, Columba, paloma, y cultura, cultivo. En definitiva es la industria de la cría de las palomas.

Describo a la colombicultura como un deporte muy apasionante y bonito en el que el colombicultor (persona que se dedica a la colombicultura) intenta a base de la cría de palomos, conseguir el mejor palomo para competir con otros ejemplares.

Antiguamente se trataba de que el palomo se cerrase en su palomar a la paloma. Hoy en día, por el gran número de aficionados a este deporte, al igual que por el gran número de ejemplares que siguen a la paloma, es casi imposible que el palomo se cierre a la suelta.
Sí que es verdad que a veces, en muy pocas ocasiones, el macho llega a cerrarse a la paloma. No por esto la colombicultura pierde interés o emoción.
Hoy en día, se trata de que el palomo permanezca el mayor tiempo posible al lado de la paloma.
Pegarse con otro macho, volver a paloma (si el palomo la abandonase), acosar a la paloma, intentar llevarse a la paloma mediante trasteo, quedarse al lado de la paloma aunque saliesen otros palomos, ... son algunas de las faenas de un buen palomo que intenta conseguir o conquistar a la paloma.

La importancia de unas palomas bien cuidadas, sanas y fuertes, asegura (en la mayoría de los casos ) una tarde de suelta muy buena y divertida.