CONOCIMIENTOS BÁSICOS DEL DEPORTE DE LA 
COLOMBICULTURA.
LA CRÍA DEL PALOMO
Progenitores
Es elemental e interesantísimo para que nazcan
pichones sanos seleccionar previamente sus progenitores,
porque si algún pichón nace con cualquier tara física, por 
mínima que sea, ya no es apto para el deporte. Por lo que es 
muy importante conocer su genealogía y tanto el macho
como la hembra disfruten de unas condiciones
extraordinarias de salud, sin que tengan mermas o taras físicas 
hereditarias, por que si alguno de ellos posee alguna, con
toda seguridad –los pichones que obtengamos- las heredarán 
y por tanto no podremos conseguir pichones sanos y fuertes, 
con facultades para que nos den esas tardes de gloria que 
todos esperamos. No hay que olvidar que la colombicultura 
es un deporte y que el sujeto activo es el palomo, y los días 
que intervienen en suelta se entablan grandes batallas
competitivas y el deportista que no posea plenitud de
facultades físicas no puede intervenir porque es superado en 
todo momento por sus adversarios mejor dotados.
Cuidados previos de las emparejadas
Uno de los artífices del éxito en las emparejadas, sin
menospreciar al macho, es la hembra a la que hay que
someter a cuidados extraordinarios durante su período de
descanso que debe mediar  desde el 1 de agosto al 15 de
febrero. Estas fechas pueden adelantarse o retrasarse
teniendo en cuenta las circunstancias climatológicas de
cada región.
Durante el período de descanso, a las hembras deben 
dárseles una alimentación adecuada y a poder ser deben 
estar aisladas tranquilas, en lugar independiente sin que vean, 
y si puede ser, que no oigan ningún macho, por que algunas 
hembras basta con que oigan a un macho, se encelan, se les 
mueve la postura y se desperdician pares de huevos, con el 2
consiguiente desgaste y pérdidas de energías innecesarias
que tan precisas le son para la cría, porque no olvidemos que 
cuanto mejor físicamente están los progenitores, engendrarán 
más pureza.
La alimentación
Debe ser básicamente de maíz, yeros, con una mezcla a 
base de avena pelada, lentejas, unos pocos cañamones,
alpiste y alguna variedad como la semilla de nabo, etc., a
más de tener una piedra de sal que se le remojará
diariamente, y calcio bien a base de comprimidos o en
piedra picada, con el fin de fortalecerle y tener una buena 
reserva, disponiendo de un buen recipiente donde se puedan 
bañar.
En cuanto al macho vale la misma alimentación, pero él 
puede estar con sus congéneres.
Es muy conveniente dar verdura tanto a las hembras
como a los machos en época de reposo, es decir, hierbas
verdes no muy duras y fáciles de digerir, de las que sugerimos 
la lechuga, la amapola tierna, etc., que sean del agrado del 
palomo, por el gran aporte de vitaminas y hierro que
contienen tan interesante para la renovación sanguínea del 
animal. No olvidemos que el palomo forma parte de la familia 
de las gallináceas como la perdiz, el faisán, etc., y éstas
devoran gran cantidad de hierbas verdes, siendo verdadero 
manjar para ellas.
Por otra parte, también es muy interesante que el local
donde se hallan esté bien ventilado, si puede ser que disfruten 
de buen sol, evitando las corrientes de aire y la humedad,
debiendo gozar en todo momento de una perfecta higiene.
Emparejamiento
El emparejamiento debe realizarse, por se las fechas más 
idóneas climatológicamente, sobre el 15 de febrero, y todo
aquél que crea en la astrología  debe realizarlo en la luna
creciente. Los que salen de la primera puesta, si han sido
cebados debidamente y su cría es normal serán los mejores 
dotados físicamente,  por la circunstancia de que sus3
progenitores se hallan en mejor momento de fortaleza física 
por haber estado todo el verano descansando y tener una
fuerte reserva de energías por el cuidado a que les hemos 
sometido en la época estival.
Nidificación
Las parejas, como de todos los colombicultores es
conocido, con sus arrullos y lenguajes de amor, estando en 
plenitud de condiciones suelen emparejarse inmediatamente, 
buscando, tras dar un breve ojeo, cuál puede ser el lugar más 
seguro e idóneo para formar su hogar, y con ese sentido que 
les caracteriza inmediatamente descubren el lugar que la
climatología (luz, corrientes de aire, etc.) puedan perjudicar lo 
menos posible a esos hijos que han de traer a este mundo, 
eligiendo para hacer el nido de entre el material que tienen a 
su disposición, el más cómodo y sano. Les recomendamos el 
pelo de cabra, el esparto o similar, algo picado e incluso la 
arena fina, que son por su naturaleza los que menos parásitos 
pueden albergar.
Cuidados
Es muy conveniente que el local donde tengan que
estar las parejas de cría haya sido previamente desinfectado 
y se halle completamente limpio, para de esta forma tener la 
seguridad de no residir en el emparejamiento ningún microbio 
o virus contaminante, pues de existir alguno podemos tener 
asegurado el fracaso de la cría en esa temporada.
Recientemente ha aparecido un parásito desconocido, 
su tamaño es algo menor que el de un grano de trigo, de
color negruzco, que en el palomar que penetra no hay forma 
de conseguir un solo pichón, por  lo rebelde que es a todo
insecticida, es muy difícil su eliminación. Este bichito
permanece oculto, bien en el fondo del nido o bien
albergado en cualquier orificio cerca donde la pareja está
incubando sus huevos. En el momento que el pichón abre el 
primer orificio queriendo salir del huevo, este parásito penetra 
por el mismo y adosándosele a su tierna pechuga comienza a 
extraerle la sangre, debilitándole  y haciéndole morir dentro.4
Cuando no lo realiza de esta forma, inmediatamente que
sale se le parasita con el mismo propósito y el mismo final del 
pichón. Cuando éste tiene 7 u 8 días, que ya ha adquirido 
cierto desarrollo y ha tomado algo de fuerza, se le parasita 
exactamente igual, pero el número de parásitos es mínimo no 
pueden con su vitalidad, aunque le producen grandes llagas 
donde no le salen plumas, por haberle destrozado también 
las raíces.
Puesta de huevos
Normalmente cuando se ha realizado una emparejada 
y éstos se hallan en plenitud de facultades físicas, la puesta
del primer huevo se produce aproximadamente a los 8 días, 
descansando un día y al siguiente pone el segundo. Durante 
este día de descanso la paloma cuida el huevo a intervalos, 
pero especialmente por la noche lo guarda e incuba. Por eso 
es aconsejable que cuando pone el primer huevo debe 
retirárselo y ponerle otro falso, con el fin de que no adelante 
un día al segundo, porque a la hora de nacer los pichones 
siempre el del primer huevo nace primero, con el
consiguiente adelanto en el crecimiento, que en ocasiones  
lleva al apoderamiento total del alimento de los padres. Por el 
contrario, si los dos huevos tienen un mismo período de
incubación, el nacimiento es casi simultáneo, con igualdad
de fuerzas para solicitar el alimento de sus progenitores,
teniendo un desarrollo similar ambos pichones.
Nacimiento
Durante los meses de marzo, abril y mayo el nacimiento 
de los pichones suele producirse entre los 18 y 20 días,
contados desde la puesta del primer huevo, y en época
estival, es decir, cuando el calor empieza a calentar suelen 
adelantarse de 1 a 3 días las fechas citadas, siendo un factor 
muy importante la temperatura ambiente del local. Durante 
los 7 primeros días los pichones recién nacidos son
alimentados por sus padres a base de una papilla blanca, 
compacta y densa, pasando, a partir  de estas fechas, a
ingerir granos no muy grandes debidamente reblandecidos 5
en el buche de sus progenitores, que se van incrementando 
conforme pasan los días.
Anillaje
Cuando los pichones han tenido un desarrollo normal
debe colocárseles la anilla alrededor de los 8 días de su
nacimiento, estando por tanto condicionado al desarrollo el 
pichón.
Primeros vuelos
Durante el período de nidificación hay que colocar los 
pichones lo menos posible, y cuando se haga, con un
cuidado esmeradísimo, porque todos sus miembros son tan
débiles que al cogerlos en mala posición podemos dañarles, 
siendo esto motivo más que suficiente para mermarles o
incapacitarles parcialmente su condición física, por lo cual ya 
no es un ejemplar totalmente apto para el deporte.
Sus primeros vuelos suelen diarios a los 30 ó 35 días,
según el grado de desarrollo que hayan llevado durante el
período de nidificación. Estas y todas las fechas las damos 
para casos normales, que puedan modificarse, por exceso o 
por defecto, por causas excepcionales.
ENSEÑANZA, ENCELE E INICIACIÓN EN EL DEPORTE
Enseñanza
En cuanto a la enseñanza del pichón los colombicultores 
todavía no nos hemos puesto de acuerdo, puesto que cada 
uno mantiene una tesis. No obstante vamos a analizar los dos 
sistemas más tradicionales, para que cada uno, con arreglo a 
estas enseñanzas, pueda elegir la que más le acople a su
idiosincrasia deportiva.
Hay quien opina que el pichón tiene que enseñarse
cuanto antes y que inicie su desarrollo físico armónicamente 
con su desarrollo deportivo. Otros prefieren tenerlos cerrados 
en cámaras o cobertizos bien acondicionados, hasta6
cumplidos los cinco meses, donde pelean y se hacen adultos, 
evitando que adquieran malas costumbres.
La experiencia ha demostrado que el pichón, si puede 
ser, debe enseñarse de joven, es decir, a los tres meses, para 
lo cual hay que dejarle en su cajón con la red corrida, con el 
fin de que vaya familiarizándose con su hábitat diario y el
exterior, y después de estar seis u ocho días reconociendo, 
darle suelta con su hermanita  –siempre que ésta no tenga
plumaje blanco-, dejarles en libertad bien a primeras horas de 
la mañana o bien a últimas horas de la tarde y una vez que se 
hayan  familiarizando con el lugar y encariñado con la
cachapera o cajón donde han de permanecer, darles suelta 
día sí día no, porque de esta forma conseguimos que el
palomo se vaya desarrollando física y biológicamente. Una
vez enseñado es conveniente soltarlo un par de horas antes 
de la puesta del sol y cerrarlo por la noche, pues así
evitaremos se v icie a otros lugares que no sea su palomar.
Encele
Es muy conveniente que el pichón esté acompañado 
de su congénere femenino hasta que el sexo se le desarrolle 
en su plenitud, pero que nunca la hembra sea de pluma
blanca, roja, baya, gavina, etc. Si ocurre esta circunstancia, 
en cuanto al pichón comienza a moverle el celo debe
separársele inmediatamente, e insisto en este detalle, porque 
la colombicultura se basa en tres elementos esenciales que 
son: virilidad, fortaleza y celo. Si un pichón en sus comienzos se 
encariña y encela con una paloma de color nunca en la vida 
podrá olvidarla y por tanto siempre tendrá tendencia a los 
machos de ese plumaje o similar con el que se encariñó, toda 
vez que palomas de plumaje  blanco nunca se le soltarán y 
como él lo deseará, acabaría haciendo a los machos.
Iniciación en el deporte
El palomo deportivo macho no hay que iniciarlo en
competición hasta cumplidos, por lo menos, cinco meses.
Hasta tanto se le debe dar una vida tranquila, de sosiego 
normal y desarrollo físico. Hay que tener en cuenta que la 7
colombicultura es un deporte y que como tal hay que formar 
a sus atletas, que en este caso son los palomos deportivos y si 
no hay un buen desarrollo físico, comenzando desde su edad 
juvenil y una buena preparación física,  jamás podemos
conseguir un ejemplar con capacidad plena para ser un
campeón.
No  se es partidario de que en época de verano se les 
suelte una palomita a ocho o diez pichones enseñándoles ya 
su cometido en edad prematura, porque los sometemos a un 
trabajo y a una excitación biológica impropia de su
desarrollo. Hay multitud de pichones que les vemos cosas
extraordinarias y les sometemos a trabajos y esfuerzos
impropios acabando totalmente quemados. Si estas
enseñanzas se le dan una vez que están constituidos
físicamente y en plenitud de facultades, los resultados son 
totalmente opuestos y tendremos a un palomo con garantía 
de éxitos con la única variante de haberle dado las mismas 
enseñanzas, pero en tiempos distintos. Por eso no nos
cansamos de repetirlo, el palomo es como un deportista que 
primero hay que formarlo físicamente en tiempo y forma y 
después iniciarlo en el deporte.
ENSEÑANZA DEL PALOMO ADULTO, CARACTERÍSTICAS
PARTICULARES, VUELO Y ALIMENTACIÓN
Enseñanza del palomo adulto
Otro de los capítulos  importantes para el pleno
rendimiento del palomo deportivo es la enseñanza. Cuando 
un palomo ha volado en otro pueblo o ciudad y por tanto ha 
tenido otra casa, la enseñanza es un factor primordial para 
que el palomo se sienta a gusto en su nuevo palomar o
cajón.
Para hacer una buena enseñanza hay que tener una
ploma en plenitud de celo, bien adiestrada al palomar y
tener al palomo dos o tres días reconociendo en el palomar, 
en su cajón abierto y la malla de la cachapera corrida para 
que se familiarice con su nuevo lugar, tener la ploma junto a 
él un día, y al siguiente, el designado para la enseñanza,
darle suelta. El momento más crítico es su primera salida a lo 8
alto del palomar o cachapera; hay palomos que por su
temperamento y por su fortaleza física, a pesar de tener a su 
lado la paloma, no pueden aguantarse de dar un vuelo y si la 
paloma no vuela junto a él puede despistarse, volar hacia
lugares desconocidos y no poder regresar al lugar de partida. 
Es muy importante, si se da esta circunstancia, hacer volar a 
la paloma para que salga junto a él, porque ésta al estar
plenamente enseñada se encargará de traerlo al palomar y 
tras haber volado un poquito él intentará arrancar  a la
paloma a base de viajes, porque ve que aquella no es su 
morada con la que él está tan identificado, pero al
percatarse de que todo lo que le rodea le es extraño,
excepto el lugar donde ha estado reconociendo días
precedentes, lo acepta de buen grado por ser un lugar
donde ya todo le es familiar por haber estado con su hembra, 
tomándolo ya como su propia casa. Inmediatamente
después va dando vuelos cortos y tomando entradas,
planificando concienzudamente el lugar donde tiene que
realizar su vida y su quehacer deportivo.
Puede malograrse un palomo que haya salido perdido 
en la enseñanza, volando de un lugar a otro y al ver que todo 
lo es extraño comienza a liarse a volar sin postura y cuando 
llega la hora de la suelta de los palomos machos del lugar, al 
verle volar liso y afeminado inmediatamente se le echan
encima, dándole un gran palizón que muchos no consiguen 
superar en su vida y el que lo consigue, al se conocido por los 
demás, aunque haya sido enseñado posteriormente bien,
cuando no hay suelta van siempre molestándole sin dejarle 
realizar tranquilamente su faena.
Características particulares
El colombicultor por naturaleza es muy observador, pero 
en ocasiones llevados por la pasión no estudian todos y cada 
uno de los ejemplares que poseen con arreglo a su
idiosincrasia deportiva. Cada palomo es diferente y por tanto 
debe dársele el vuelo y entrenamiento preciso. Hay que tener 
en cuenta que cada colombicultor es un entrenador y como 
tal debe darle a cada uno de los ejemplares que posee el 
entrenamiento que precisa. Por ejemplo, un palomo9
temperamental y de muchas condiciones físicas  ha de volar 
como mínimo dos o tres veces por semana en suelta. Un
aplomo de más aplomo y que tenga sus condiciones físicas 
mermadas con un día en suelta por semana y un ratito
cualquier tarde para que refresque, es más que suficiente.
Vuelo
Otra de las  características a observar por el
colombicultor es la compañía que se da al ejemplar o
ejemplares en el vuelo. Si el palomo es tranquilo, sosegado, 
poco peleón y que normalmente siempre está posado en su 
cachapera o proximidades, hay que darle compañeros de
idénticas característica, ya que si en el turno hay un palomo 
guerrillero, inquieto y fuerte de pico acaba atemorizando a 
los demás y haciéndoles se sientan incómodos en su propio 
palomar y cobardes en los trabajos con la suelta por la
atemorización constante a la que han sido sometidos en
casa. A todo palomo agresivo, peleón, nervioso hay que
darle otros compañeros de vuelos de idénticas
características, para que de esta manera una vez que se han 
medido las fuerzas cada uno se posesione de su territorio y de 
él sabe que no puede salir porque al invadir el que no le
corresponde, inmediatamente es lanzado del mismo. Estos
palomos, en los primeros días de volar juntos, emprenden
sangrientas batallas porque todos quieren ser dueños del
territorio y hay que ser pacientes con ellos, estar pendientes e 
ir separándolos cuando se enzarcen en la pelea, porque una 
vez delimitados los territorios que cada uno ha conseguido 
con su poderío físico quedan hermanados y aunque de tarde 
en tarde midan sus fuerzas, recíprocamente se respetan. Hay 
que evitar por todos los medios el encajonamiento de dos 
palomos, porque una vez dentro entablan pelea sangrienta 
saliendo ambos muy perjudicados físicamente, quedando
como mínimo con las narices y parte posterior del pico
sangrando y es tal el acaloramiento que han cogido y les ha 
originado la gran lucha que las consecuencias pueden ser 
funestas. Son muchos los palomos que se malogran por esta 
circunstancia y los que se recuperan les cuesta mucho10
tiempo alcanzar su forma óptima deportiva. Como medida 
preventiva debe medicarse inmediatamente.
También a la hora de realizar los turnos de vuelo es muy 
conveniente armonizar las características de los ejemplares 
que lo integran, según la forma que tengan de realizar su
faena. En un turno donde los palomos son muy quedados, a 
la vez que picados en el aire, hay que incluir, por lo menos, 
uno que dé bien a casa. Este intentará enseñar a los demás, 
a la vez que será el único que intente posar la paloma en 
casa y por consiguiente cerrárselas, porque si el resto tiene 
características distintas jamás serán capaces de cambiar su 
sistema y menos cerrarse una paloma- Este tipo de palomo 
inteligente, seductor y con dones donjuanescos, día a día va 
desapareciendo porque hoy por hoy vamos buscando el
palomo pegajoso, encelado y quedón, que son los que
suman punto a punto dejando en lamentable olvido ese gran 
palomo coquetón, alegre, conquistador que en todo
momento está realizando su faena de seducción para
llevarse la hembra a casa, condiciones inmejorables que
poseían los palomos antiguos y que desgraciadamente van 
desapareciendo.
Alimentación
Elemento indispensable para que el palomo esté en
plenitud de facultades físicas es la alimentación. Un palomo 
deficientemente alimentado difícilmente puede dar de  sí lo 
que lleva dentro, porque sus fuerzas le fallan a la hora de
exigirle un esfuerzo supremo. Una alimentación idónea
pudiera ser a base de maíz en su mayoría, yeros, lentejas, trigo 
lavado, diez o doce cañamones y otro poquito de alpiste, 
junto con semillas variadas. Hay palomos que son muy
comedores y no necesitan ningún cuidado especial, pero a 
los ejemplares inapetentes hay que vigilarles y si no ingieren la 
cantidad de alimentación necesaria hay que
proporcionarles, después de un gran esfuerzo, algún complejo 
polivitamínico-mineral, para recuperarle más rápidamente y 
compensar su deficiente alimentación.
Higiene11
La Higiene de los palomos es importantísima. Deben
tener sus cajones lo más limpios posible y los bebederos
limpios e higienizados para evitar que nidifiquen microbios y 
gérmenes nocivos. Cuando un palomo se cierra una paloma 
de suelta, o bien se le cambia el bebedero habitual para que 
la paloma beba en uno distinto, o una vez que se le ha
quitado la paloma limpiarlo concienzudamente, porque las 
palomas de suelta recorren muchos lugares y tienen
contactos con ejemplares portadores de gérmenes,  siendo 
fácil vehículo para contaminarlos.
La paloma de suelta es un elemento básico para nuestro 
deporte, por lo que debemos prestarle la máxima atención, 
cuidándolas adecuadamente y dando al cambio sólo
aquellas que estén en perfectas condiciones físicas, pues
entregando palomas enfermas causaremos gran perjuicio a 
otros colombicultores y a nosotros mismos.