COMO INJERTAR LAS PLUMAS ROTAS

29.04.2011 01:53

 El injerto de plumas en las palomas

El injerto de plumas no es
algo nuevo, se trata de una
técnica muy antigua, que
fue practicada de forma habitual
por los halconeros de la edad
media en toda Europa, y aún
antes, en Asia, desde donde llegó
a nosotros, probablemente con
los árabes en el año 711.
En la actualidad, el injerto de
plumas lo suelen realizar con cierta
frecuencia los cetreros con
experiencia y algunas personas
especializadas en la rehabilitación
de aves. Una pluma bien injertada
es prácticamente imposible de
distinguir del resto, tanto por su
aspecto, como por su rendimiento
durante el
vuelo, siempre
que la manipulación
y los materiales
empleados
sean los
adecuados.
La paloma,
por su parte,
cuidará su mantenimiento
(peinado,
engrase,
lavado) desde
su colocación
hasta la próxima
muda, con
lo que su duración,
salvo accidente,
será
igual a la de las
plumas intactas.
Desde el principio de la colombicultura, el injerto de plumas
ha permitido que muchos ejemplares de gran valía no viesen mermadas
sus facultades en el vuelo por la rotura de una o varias
plumas, gracias a esta sencilla e interesante estrategia.
La importancia de esta técnica es grande, pues no debemos
olvidar que el plumaje es una de las partes más importantes de la
anatomía del palomo deportivo, y si no se encuentra en perfecto
estado, el rendimiento deportivo bajará en proporción directa con
el deterioro de sus plumas, muy especialmente si se trata de las
remigies primarias o secundarias o de las timoneras.
El injerto es por tanto una técnica de gran utilidad en colombicultura
y sobre todo es un remedio de urgencia que permite a
la paloma mantener su normal rendimiento deportivo hasta la
siguiente muda. Pero para poder realizar injertos adecuadamente
es necesario tener en cuenta las siguientes premisas:
-Guardar las plumas más importantes (remigies primarias,
secundarias y timoneras) durante la muda, pues las plumas viejas
serán el material empleado para
reemplazar a las plumas rotas o
estropeadas.
-Recoger las plumas lo antes
posible, para evitar que se deterioren
y si fuera necesario se pondrían
a remojo en agua tibia (40º)
durante 15 minutos y se lavarían
(sin utilizar jabón), dejándolas
luego secar completamente.
-Una vez que tengamos las plumas
que deseemos conservar,
las meteremos secas en una bolsita
de plástico, trasparente, que
cerraremos herméticamente y
guardaremos en lugar seco, fresco
y oscuro.
-Con estas precauciones
tendremos
siempre
material en perfectas
condiciones
para efectuar
los injertos
y no deberemos
olvidar que, la
pluma a injertar
y la deteriorada
a reemplazar,
deben ser lo
más similares
posibles.
-Para realizar el
injerto cortaremos
con cuidado
cerca de su
base la pluma
deteriorada intentando conservar al menos una octava parte
de la misma, y cortaremos por el mismo sitio la pluma guardada
previamente.
-Introduciremos un alfiler sin cabeza de más o menos tres
centímetros en el hueco que existe en el cañón de la pluma y
“lo clavamos” en la parte que hemos cortado de la pluma
deteriorada, a fin de que haga de unión entre las dos partes
de la pluma. Aplicaremos sobre esta unión un buen pegamento
de secado rápido, con lo que la operación habrá concluido,
no sin antes esperar unos minutos sujetando a la paloma
hasta que el pegamento esté totalmente seco.
Espero que estas breves explicaciones, junto con la ilustración
que las completa, os permitan aproximaros a la técnica de
injerto de plumas, obteniendo así buenos resultados con palomas
que, de otra forma, sería necesario retirar de la competición o que
en el mejor de los casos obtendría una clasificación inferior a sus
posibilidades debido a la merma que le produciría, para sus
capacidades motoras, la ausencia de una pluma.
 
 
 

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